25 ago 2006

Pesadilla 1

Parado sobre sus dos pies. Está parado y solo.
Sin más todo empieza a temblar, a sacudirse, vibrar.
Como un vaivén de barco empieza, ondea despacio.
Se traslada. Lo traslada.

No! no te imagines un terremoto, las cosas no son así.
No para, se mueve, se desespera.


(agua de inodoro, rapidez mental)

Al temblor lo sigue El Ruido. Ruido Sonido. Sonido imposible, irritante.
Insoportable, intolerable, indescriptible.
El sabe esto no es humano no es humano.
Sonido Ruido desgarrador llena todos los rincones, sus rincones.
Detonación.

(J, mientras narra, mueve las manos)

Se desespera, todo él se desespera.
El ruido, la convulsión. El sabe.
Sabe que está en su cabeza, está ahí adentro.
Explota, ella, detona.
No! No te imagines pedacitos de cerebro por todos lados, así no.
Imaginate mucho blanco, mucho. Irradiación, destello, luz.

Todo está adentro.

No! Sin fuego tampoco, no hay fuego en esta escena.
La imagen explota.
El ruido explota.
La luz explota
El explota.

Detonan el sonido y la imagen y la luz y el mismo.
Más agudo, más todavía, más agudo, más!
No! no es ninguna nota musical ni melodía.

Es miedo paranoico de locura,
que se mueve tan rápido
que tus ojos no pueden captar
más rápido que tus ojos
no pueden captar tan rápido.
De
ses
pera.



Y la nada.



Llegó al extremo total adentro de su cabeza. No quedó nada.
Ni él, ni la pesadilla.
Así es, todavía es un sueño (sueño?) que vuelve a él algunas veces.

(como si así me pudiera respetar él)

(alguien abrió la puerta que está antes de la mía.
no quiero ser descubierta)

Yo vivía en un piso catorce.
Crecí en ese lugar desde mi infancia hasta mi pubertad,
a eso de los catorce años.
Vivía con mamá y no voy a dar más detalles
del mapa familiar.
Recuerdo la pared blanca del living,
sin muebles ni cuadros, era pura pulcra.
El piso de parqué y el balcón a cincuenta y seis metros de altura.
Era el piso catorce. En el catorce hasta los catorce.
Parado yo de vez en cuando frente a la pared.
Una pared sin cuadros, blanca nomás.
Miraba yo la pared. Totalmente perpendicular al piso la miraba,
éramos ella y yo.

Y empezó a moverse.
No, no puede ser no lo puedo creer, no tiene que ser así, no.
Me acordé de las Torres Gemelas y ojalá sea eso, ojalá.
Es que los pisos altos se mueven, es por eso.
Si, se mueven, y estamos alto. Cincuenta y seis metros del piso.
Si mamá es arquitecta y me cuenta que los cuadros nunca están derechos porque los pisos altos se balancean, así no se caen. Pisos altos como este. Es el catorce.
Ella se la pasa poniéndolos derechos,
no puede evitarlo, aun sabiendo que se van a volver a torcer.
No, es que se está poniendo insoportable, la pared blanca.
Cincuenta y cuántos metros eran?
Te juro que se está moviendo.
No es verdad.

Lo estoy escuchando, está empezando.
Ese ruido de mierda.
Empieza despacio pero yo sé a dónde va a llegar. Se pone terrible, me pongo frenético.
No quiero explotar otra vez, no quiero, no lo soporto.
No, no me muero, estallo.
Me agarro la cabeza, me duele el cuero cabelludo,
y ya no puedo ni acordarme de mi cuerpo.

Abrí la boca y estoy seguro de que tenía un gesto mortuorio.
Gesto de muerte que se me impregna en el perfil.
El pasillo, vamos, caminemos,
así tal vez se pasa, al caminar.
No, cada paso es más insoportable que el anterior,
el ruido, la luz, el ruido, la luz, el ruido la luz,
el ruido la luz, el ruido la luz, el ruido la luz el ruido la luz,
el ruido la luz elruido laluz elruidolaluz elruidolaluzelruidolaluzelruido .
Me duele, no, no es dolor, lo siento, no, no siento, mi cuerpo duele, no lo siento.

No! Paren! Paren!
Creo que corro por el pasillo del piso catorce,
Me estoy chocando con las paredes
¿Me estoy chocando con las paredes?
No puedo no pienso no siento.
Ese soy yo.
Ese gesto de ojos abiertos y boca torcida
es mi cara de frenético. Mi gesto de muerte.
Me estoy mirando a mí, a mí mismo.
Ese soy yo, el que soy el que fui,
y ese es el departamento de mis catorce años,
ese que está a cincuenta y seis metros de altura.
Me miro, estoy acá. Claro es mi baño,
ahí estoy yo.
El espejo me trajo hasta acá otra vez.
Cierto que está todo adentro de mi cabeza,
es imaginación que se vuelve real,
más real que yo.

Pero más real o no,
yo te controlo.
¿Yo te controlo?

No hay más ruido.
No hay más luz.
Pensé que iba a explotar otra vez.




Voy a ver a mamá, voy a contarle que estoy bien,
que ya no se tiene que preocupar por mí.
Que no se tiene que preocupar, yo la controlo.
Que ya lo puedo manejar, que solo me tengo que mirar al espejo
para darme cuenta,
y no olvidarme de mi cara.
Va a estar feliz, mamá, ya quedate tranquila,
y dejá tranquilos esos cuadros.

¡Mamá!
Está en su cuarto. Puta madre está pelada.
¿Qué carajo? ¿Qué carajo pasa mamá? Le pregunto con voz tierna en mi cabeza.
Está pelada, si, y yo no puedo hablar.
Estira sus brazos, me quiere alcanzar. Está pelada y fea.
Me pregunta qué pasa y me mira,
me mira y es desagradable.
No! No ella,
su enfermedad es desagradable.

Si, ella se tenía que hacer unos estudios. Pareciera que yo sabía que se iba a morir.
Me despertaba siempre en ese momento.
Siempre en ese mismo momento,
con su mirada fija en mí.

(lo más increíble es que ella no sabía que lo
que el le estaba contando era sueño).



Después por suerte los estudios salieron bien y mamá no estaba enferma.

Tenía muchas pesadillas de chico yo. Me despertaba y corría transpirado al cuarto de mamá. La cama de dos plazas era salvarme. Pero aunque sabía que estaba despierto miraba la pared y la hijadeputa seguía siendo pantalla.

Esa puta pared blanca está en todos lados.
Era una pantalla donde se proyectaba mi pesadilla, la de antes, la que me había despertado con el corazón a mil. Yo movía la cabeza, giraba mi vista para no ver la proyección de mi sueño. Pero me seguía, como esas pelusitas que se ven cuando entra el haz de luz por la ventana, y aunque uno mueva la cabeza siempre siempre están ahí, y ahí se quedan, y uno no las puede ni las va a poder sacar de la vista.
Esas son mis pesadillas.

(carajo, no hay papel en el baño).

20 ago 2006

esto no tiene nombre (ahora lo tiene)

ya di cuenta de la experiencia
esa
de la que tanto hablan


es correr, mirarse al espejo
darse cuenta de las ojeras
de la intención sin resultado
de una cara de modelsparatiparavosparaesta

vi hoy
un chico que bailaba brasilero y cantaba romántico, romántico

todo, todo al mismo tiempo


¿qué era? desconcertada
subir al auto y ver las luces negras en los falores?
faroles, zorra





perdón. prefiero ser sincera




la última vez estuve en un karaoke cantando chichi peralta
te acordás?

pensaste k a r a o k e
es japonés
claro, seguro
yo salía pensando en tener una conversación telefónica y me encontraba con trece niños,

de esos que generalmente
mirás con rechazo
bailando eso mismo que vos bailabas
cuando tenías
exactamente la misma
edad


tal vez más
ellos aprenden
todo mucho más rápido




¿es aprender o sufrir?



me estoy olvidandando de ese espejo
ese que esperé un taxi horas
supe esconderme detrás de la florería para que no me acosen
apareció y pensó que había yo
quedado dormida

¿yo? jamás
jamás dormir
en un taxi
donde vos quieras, en cambio, seguro.


en qué estaba?
ah, sí! en la experiencia posmoderna
me encanta


y personas extrañas moviendose se meten cuando sueño

15 ago 2006

faltan 37 días para la primavera

hombres que hablan de hombres
el tontódromo en su punto de ebullición

costera metropolitana
banda ancha para todos
buenos aires por av. libertador
lavame sucio
consulte a su médico
cocacolapetrobrás

no encuentro el cartel de salida

pasa un día
pasan dos
gaseosas pebetes dos pesos
pasan tres, pasan cuatro.

hombres que hablan de hombres
sueños que hablan de cascadas
y días que pasan como baldosas.

sentémonos
huyamos
seamos
ser qué?

las que fuí? las que soy?
me cansé de ser, querer ser, ser qué?

es una excusa
irse a dormir
excusa de despertar
y darse oportunidad
de ser. ser qué?

estallidos efímeros de ser
es eterno el azul es la sangre
lo sabés
tan mal como yo
estás
solaplenaensimismada
quebradiza, humana.
millones y nadie.

las que fui, las que soy, las que seré.
son muchas
acaso alguna servirá
servir para qué
ser qué?
poca cosa.

no me bajaría nunca de este colectivo.


trotando sobre los nudillos
la diestra dice junio julio
agosto treintaiuno menos quince
mas veintiuno

13 ago 2006

celosa

la pared se desenmascara
y él está adentro de un cuadro
que tiene un marco
que en realidad es una puerta
abierta puerta que une espacios
yo te cuido, no me preocupes, miro desde acá

- Pá, dale, mirame. Voy a saltar ahora. Papá, no me estás mirando, pá.

no te acuerdes de mí. Aislate
parate en tu show
y olvida a tu espectadora
Si la luz enceguece no me podés ver.
no, espera ahora yo no te veo.
No me gusta
volvé al marco
no pases
te estás desviando
¿y ellá quién es? ¿y? ¡quién!
No te veo
¿te está hablando?
Te está mirando.
Me cerraron la puerta
no vuelvas nuncamás

nunca
más

4 ago 2006

desvarío de esta manera

cuando tenía como catorce años empecé a escribir
un cuento
violeta
leía en una plaza
era tan prolijo como el hilito de humo que a veces nace del cigarrillo
sin fumar
va bien. va directo


ahora la mezcla borronea
si supiera este taxista lo que voy a hacer cuando llegue unas cuadras después de libertador
ubica husares? son cuatro para el río
la letra salta acompaña al ford
que eran estas
no me sale no me sale
luneta
no, cunetas, me corrige.
ustes tiene cara de roberto
un tour por montevideo
sí, es él; rorbertur


todo esto pienso
desordernado
mucho más que lo que escribo, enquilombadas ideas concatenadas
en un banco blanco
en una cocina
mirando a una puerta cerrada
no es necesario mirar al cielo
choquemos con el piso