28 oct 2006

rumor descartable

bocadepez
mares y mares de agua


yo me hundo
en

el eco los ladridos
me estrangulan
con

un rumor infantil
qué espacio me absorbe


sin augurios ni piel
ni presente

un abismo
un tajo de vacío





arden
mares y mares de agua.

19 oct 2006

sANONIMATO

(con san ezequiel)

- tenés fuego?
te miré y te dije
pedí en el quiosco
¡Hey Boy Chico chico del Rock!
tuve que correrte dos malditas cuadras (¿sabés lo que son dos cuadras malditas para una fumadora del Rock?)
tenía que avisarte que no fue una mala intención
de esta parte mía
que yo fui la que pidió
(Boy)
era un disculparme, no te lanzaba imperativos





usted, armé
arme
no me toques el pelo a veces no me acuerdo y te escribo encima


y el tuyo, me dio vergüenza acordarme
porque encima tuyo encima estuve, yo (aclaro)
y hablé de dolor de cuerpo de poderes y políticos y prolegómeros impúdicos para escribirte en horizontal
-me sale un ojo (derechoizquierdo) la tinta para la piel
-estoy re enganchado, no cortes el polvo, che
-bueno, nerd
desorden

ella, sumándole a todo esto
comprendía otra escena
mmmmmmm… ella... ella
iba a un casting de modelos, ella tan
precoz
-cómo te fue?
la chica de túnica preguntó
dijo que el tipo le dijo que él sabía del tema
(mamá no podía enterarse noway! pondría línea control)
‘se hizo el Palito Ortega’
y ella no habla al pedo. ya firmo.
yo afirmo

y ese, el chiquitito de la mano
bueno, su abuela lo sentencia
acuchillándolo con
‘después de comer viene el sr. Nebulizador’
(y él ya piensa en las lágrimitas de moco)

al fin y al cabo
la más inteligente
Rita Malfatti
llama a ventas cuando en servicio al cliente no la quieren atender
están muy ocupados viendo videitos por la web
( youtube, suponemos)








y mientras el tiempo es lineal, el reloj es circular.

3 oct 2006

el barrio, y, punto

primero se acercó a pedirme fuego.
me dijo que su esposo le robaba los encendedores y algo más que no me acuerdo y no quiero inventar.
le dije que lo necesitaba.
se sentó bastante lejos. a mí me daba pánico tenerla cerca.

cuando su cigarrillo estaba por terminarse, prendía otro ligándolos. así que no me volvió a hablar.

después se fue.

con mis amigos nos propusimos ir a contar las colillas en el suelo.
Y fuimos.



yo pasé por el pancho, el chiva calenchu (hace rato ya), el no manzana, el fijate, el a re, el jurás y ahora el y bueno nada.
por eso conozco Buenos Aires en todos los horarios.
sé que pasa un domingo a las siete de la mañana (una señora fumando en el banco de una plaza). va a haber un día en el que no lo conozca más,
hay una edad en la que no hay calle los miércoles después de las doce.
Y dicen que eso está bien.

cuando pienso cierro los ojos para tratar de retener el narcisismo que me mantiene en equilibrio frente al mal-estar
Y acá está
Y lo que más me gusta de L. es que no busca retrucarme cuando le cuento quién soy, no me dice que ella está peor buscando tranquilizarme.

solamente me mira y que aprenda a vivir con eso.




eran 19
las colillas